Nacional
General Yáñez negoció con La Moneda dejar el mando días después del aniversario institucional
Ad portas de un nuevo Día del Carabinero –el próximo sábado 27–, el general Ricardo Yáñez Reveco está confiado y resignado en que todo, a la larga, se resolverá de manera positiva para él. Esa tranquilidad está basada en que ya negoció con La Moneda una salida digna y sin dañar a la institución: su último día al mando de Carabineros sería el 3 de mayo, apenas unos días antes de la audiencia de formalización (fijada para el 7 de mayo) por el eventual delito de omisión –o responsabilidad de mando– en apremios ilegítimos cometidos durante el estallido social. Un investigación que reúne más de 1.300 causas.
En esta línea cobran más sentido las palabras del Presidente Boric de este martes: “Lo que hemos señalado como Gobierno es que debemos cuidar las instituciones y el general Yáñez comparte aquello.(…) Para mí es muy importante que la fuerza de Carabineros esté firme y así lo he conversado con el general Yáñez, con el Alto Mando y con los carabineros también”.
El general director de la policía uniformada ya tendría lista su propuesta del Alto Mando que lo sucederá.
La Constitución establece que quien encabece Carabineros debe ser elegido por el Presidente de entre las primeras cinco antigüedades que quedan luego de la salida del director en ejercicio. Estas son: Marcelo Araya Zapata (general subdirector), Enrique Monrás Álvarez (director de Orden y Seguridad), Ramón Alvarado Donoso (director nacional de Apoyo a las Operaciones Policiales), Jean Camus Dávila (jefe de la Zona Metropolitana) y Pablo Silva Chamorro (director nacional de Personal). Este último es el delfín del general director y es la actual sexta antigüedad de la institución. De ser elegido, todos los que lo anteceden pasarían a retiro. Sin embargo, a Interior le gustaría más el nombre de Marcelo Araya, porque goza de gran respeto al interior de Carabineros, y le reconocen conocimiento y liderazgo.
Pablo Andrés Silva Chamorro ha realizado gran parte de su gestión como instructor en la Escuela de Oficiales y, luego, en la Academia Superior. Durante el estallido social tuvo un breve paso como prefecto de Fuerzas Especiales (actuales unidades de Control de Orden Público, COP) en Santiago centro. Ascendió a general a fines de 2021, cuando fue designado jefe de la zona Santiago Este. Al año siguiente fue nombrado secretario general de Carabineros y, en septiembre pasado, aterrizó en la Dirección de Personal, un cargo muy importante y estratégico. Se le achaca tener “poca calle”, a diferencia de Araya o Monrás, que son reconocidos por su ascendiente en el mando. Lo que podría complicar su ascenso sería su paso por Fuerzas Especiales en el periodo del estallido social.
Meta cumplida.
El próximo sábado se conmemorará el 97° aniversario de Carabineros en una ceremonia en la escuela de Antonio Varas, a la que asistirán el Presidente Boric; la ministra del Interior, Carolina Tohá; el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve; además de representantes del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados, entre otras autoridades. Una fecha que desde que se fijó la audiencia de formalización, en enero pasado, fue la meta de Yáñez, pues su deseo siempre fue conmemorar su último Día del Carabinero al mando de la institución. Así fue conversado con las autoridades de Gobierno entonces.
La idea era que durante abril pudiera despedirse de los carabineros más cercanos, realizar algunas giras, actos emblemáticos y dar un paso al costado antes de su audiencia de formalización. Pero ese escenario cambió el 15 de marzo pasado, con la renuncia del entonces director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, y tras su formalización por prestar colaboración con el abogado Luis Hermosilla, en el marco del caso Audios.
Este hecho puso mayor presión sobre Yáñez. “Yo esperaría que el general evaluara su renuncia antes de ser formalizado”, declaró el ministro de Justicia, Luis Cordero, por esos días. Y aunque luego las declaraciones de las autoridades por momentos resultaron confusas, estaba claro que la salida no podía seguir dilatándose, manteniendo abierto un flanco político que no servía ni al Gobierno ni a Carabineros. Pero el general aguantó y siguió. Fiel a su estrategia de defensa, presentó recurso tras recurso, incluso ante el Tribunal Constitucional (TC), pero ninguno lo salvó de la audiencia de formalización que será en dos semanas más.
Echadas las cartas, el general se aferró a su primer plan: estar al frente de Carabineros el 27 de abril. Y retirarse cuatro días antes de enfrentar a la justicia, vestido de civil.
FUENTE: EL MOSTRADOR.
Nacional
Sernapesca y Armada vigilan el tránsito de flotas internacionales por la Zona Económica Exclusiva
La Armada de Chile, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), junto al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) mantienen una vigilancia activa y permanente para controlar el tráfico marítimo en nuestros espacios nacionales, con especial atención en el tránsito de flotas de naves de origen extranjero, que todos los años se traslada desde el Océano Atlántico hacia las zonas de pesca en la zona central del Océano Pacífico, cruzando por la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Para llevar a cabo esta importante tarea, la polifuncionalidad de los medios con que la Armada de Chile cuenta, juega un papel fundamental permitiendo disponer de aeronaves, buques y submarinos, para vigilar las áreas de operación de las flotas pesqueras extranjeras, tomando registros e interrogando a los buques, si fuera necesario, ya sea que se encuentren dentro o adyacentes a la ZEE.
Ambas instituciones mantienen sus propios centros de monitoreo donde se analiza en tiempo real el movimiento de estas naves, por medio del “Sistema de Identificación Automática” (AIS) y el uso de los sistemas proporcionados por Global Fishing Watch. Además, en la Central de Monitoreo y Análisis de la Armada, ubicada en las dependencias de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar), se analiza, en tiempo real, el movimiento de estas naves, donde, además, se tiene la capacidad de verificar o coordinar las operaciones de búsqueda y salvamento que puedan ocurrir en espacios de responsabilidad chilena.
Si bien, el monitoreo remoto es una herramienta que permite conocer el panorama de superficie, la fiscalización en el mar es crucial al momento de comprobar cómo opera la flota. Para esta labor se han utilizado submarinos nacionales, desarrollando fiscalizaciones pesqueras con resultados exitosos, permitiendo, en caso de detectar algún incumplimiento, recopilar registros fotográficos, de audio y video que permiten realizar las denuncias internacionales a través de los conductos pertinentes.
Las naves extranjeras, una vez iniciado su tránsito, navegan desde sus caladeros, en dirección general Sur, hasta la Boca Occidental del Estrecho de Magallanes, para hacer el cruce de Boca a Boca y dirigirse al Océano Atlántico y proseguir sus actividades extractivas.
Cabe hacer presente que todas estas naves son monitoreadas a través de un sistema de posicionamiento automático satelital (VMS), el cual reporta su posición a una central de monitoreo ubicada en la Secretaría de la Organización Regional del Pacífico Sur ubicada en Nueva Zelanda y al Estado de su respectiva bandera, por tanto, son naves autorizadas por dicha Organización, siendo su labor de pesca una actividad lícita.
La fiscalización, el monitoreo y la vigilancia de los espacios marítimos es una tarea permanente entre la Directemar y Sernapesca, labor que realizan con todos los medios que disponen, vigilando los 365 días del año y las 24 horas del día.
Además, Sernapesca coordina la inspección de las naves extranjeras que recalan en puertos nacionales, velando por el cumplimiento de la normativa internacional suscrita mediante el Acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre las “Medidas del Estado Rector del Puerto para Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (AMERP).
De esta forma, Sernapesca realiza la inspección correspondiente, con la participación de personal de la Armada, Servicio de Salud, PDI (Extranjería) y Aduana, donde se revisa la documentación a bordo de la nave, los permisos de pesca, el manifiesto de carga a bordo y toda documentación que sea de interés, además de la inspección visual de las bodegas de la nave y los artes de pesca a bordo, junto con la verificación y certificación de los desembarques, en términos de cantidad y especies, cuando corresponda.
Soledad Tapia Almonacid, Directora Nacional de Sernapesca, se refirió al trabajo colaborativo que realiza la institución con la Armada. “Estamos trabajando con la Armada durante todo el año en relación a la vigilancia en Alta Mar. Es importante señalar que es un trabajo que hacemos en conjunto de monitoreo y vigilancia de todas las naves de pabellón extranjero que ingresan a nuestras aguas o se encuentran cercanas a las 200 millas, para dar la seguridad a nuestra ciudadanía”, expresó la autoridad, agregando que a la fecha no han habido detenciones ni incumplimiento y, en caso contrario, existen procedimientos que se llevan a cabo junto con la Armada.
Por su parte, el Director de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Armada, Contraalmirante (LT) Sigfrido Ramírez, resaltó que este monitoreo permanente permite asegurar que no se produzcan transgresiones a la normativa pesquera. “Cada uno de estos monitoreos se va enfocando de acuerdo a la época y las diferentes flotas que operan frente a nuestras costas. Es importante destacar la flexibilidad de los medios con los que contamos, lo que nos permite que este monitoreo, que se efectúa de manera remota, también se pueda realizar en el mar con diferentes medios tanto aéreos como de superficie”, manifestó la autoridad naval, haciendo hincapié en el trabajo coordinado con Sernapesca, el cual ha permitido llevar a cabo una serie de fiscalizaciones.