Nacional
Padre de un niño y con otro hijo en camino: Daniel Palma, el nuevo mártir de Carabineros
Durante la madrugada de este jueves, un nuevo carabinero murió tras recibir dos impactos de bala en su cabeza, en medio de una fiscalización a un vehículo en el centro Santiago durante la noche de este miércoles.
Después de varias horas en cirugía en la exPosta Central, la institución informó pasadas las 02:00 horas que el funcionario había fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) producto de «lesiones terriblemente dañinas».
La víctima, y nuevo mártir de Carabineros, es el cabo primero Daniel Rodrigo Palma Yáñez, motorista de la Patrulla de Acción (Rápida PAR) de la 4ª Comisaría de la Prefectura Santiago Central.
De acuerdo con información entregada por la institución, tenía 33 años y era oriundo de la ciudad de Rancagua, en la Región de O’Higgins.
Su pareja también es funcionaria de la policía, de grado carabinera, y tienen un hijo en común de cuatro años, además de otro en camino.
«Con 33 años de edad y 9 de servicio, este joven Carabinero se destacó por su comprometida labor policial que iba más allá de sus responsabilidades», señaló el cuerpo policial en un comunicado.
En detalle, Palma inició su camino institucional en la Escuela de Formación de Carabineros y durante su formación profesional realizó el curso de técnicas y tácticas de procedimientos y operaciones policiales, entre otros programas de perfeccionamiento y actualización de conocimientos.
Ascendió al grado de cabo primero el 1 de mayo de 2022.
Durante su carrera, el cabo recibió dos felicitaciones: «una de ellas luego que el 13 de enero del presente año, en un procedimiento policial detuviera a tres sujetos por el robo en un lugar no habitado, recuperando diversas especies sustraídas; en tanto que la otra felicitación que registra fue por su destacado valor y compromiso más allá de sus responsabilidades, y es así como lo recordarán sus compañeros», señaló la institución.
Tras el asesinato del cabo Palma, el Gobierno anunció promulgará durante este jueves la nueva ley Naín-Retamal, que aumenta las penas por delitos cometidos contra funcionarios de Carabineros, Investigaciones y Gendarmería y establece la legítima defensa en el ejercicio de la función policial, despachada ayer por el Congreso.
Nacional
Sernapesca y Armada vigilan el tránsito de flotas internacionales por la Zona Económica Exclusiva
La Armada de Chile, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), junto al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) mantienen una vigilancia activa y permanente para controlar el tráfico marítimo en nuestros espacios nacionales, con especial atención en el tránsito de flotas de naves de origen extranjero, que todos los años se traslada desde el Océano Atlántico hacia las zonas de pesca en la zona central del Océano Pacífico, cruzando por la Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Para llevar a cabo esta importante tarea, la polifuncionalidad de los medios con que la Armada de Chile cuenta, juega un papel fundamental permitiendo disponer de aeronaves, buques y submarinos, para vigilar las áreas de operación de las flotas pesqueras extranjeras, tomando registros e interrogando a los buques, si fuera necesario, ya sea que se encuentren dentro o adyacentes a la ZEE.
Ambas instituciones mantienen sus propios centros de monitoreo donde se analiza en tiempo real el movimiento de estas naves, por medio del “Sistema de Identificación Automática” (AIS) y el uso de los sistemas proporcionados por Global Fishing Watch. Además, en la Central de Monitoreo y Análisis de la Armada, ubicada en las dependencias de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar), se analiza, en tiempo real, el movimiento de estas naves, donde, además, se tiene la capacidad de verificar o coordinar las operaciones de búsqueda y salvamento que puedan ocurrir en espacios de responsabilidad chilena.
Si bien, el monitoreo remoto es una herramienta que permite conocer el panorama de superficie, la fiscalización en el mar es crucial al momento de comprobar cómo opera la flota. Para esta labor se han utilizado submarinos nacionales, desarrollando fiscalizaciones pesqueras con resultados exitosos, permitiendo, en caso de detectar algún incumplimiento, recopilar registros fotográficos, de audio y video que permiten realizar las denuncias internacionales a través de los conductos pertinentes.
Las naves extranjeras, una vez iniciado su tránsito, navegan desde sus caladeros, en dirección general Sur, hasta la Boca Occidental del Estrecho de Magallanes, para hacer el cruce de Boca a Boca y dirigirse al Océano Atlántico y proseguir sus actividades extractivas.
Cabe hacer presente que todas estas naves son monitoreadas a través de un sistema de posicionamiento automático satelital (VMS), el cual reporta su posición a una central de monitoreo ubicada en la Secretaría de la Organización Regional del Pacífico Sur ubicada en Nueva Zelanda y al Estado de su respectiva bandera, por tanto, son naves autorizadas por dicha Organización, siendo su labor de pesca una actividad lícita.
La fiscalización, el monitoreo y la vigilancia de los espacios marítimos es una tarea permanente entre la Directemar y Sernapesca, labor que realizan con todos los medios que disponen, vigilando los 365 días del año y las 24 horas del día.
Además, Sernapesca coordina la inspección de las naves extranjeras que recalan en puertos nacionales, velando por el cumplimiento de la normativa internacional suscrita mediante el Acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre las “Medidas del Estado Rector del Puerto para Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (AMERP).
De esta forma, Sernapesca realiza la inspección correspondiente, con la participación de personal de la Armada, Servicio de Salud, PDI (Extranjería) y Aduana, donde se revisa la documentación a bordo de la nave, los permisos de pesca, el manifiesto de carga a bordo y toda documentación que sea de interés, además de la inspección visual de las bodegas de la nave y los artes de pesca a bordo, junto con la verificación y certificación de los desembarques, en términos de cantidad y especies, cuando corresponda.
Soledad Tapia Almonacid, Directora Nacional de Sernapesca, se refirió al trabajo colaborativo que realiza la institución con la Armada. “Estamos trabajando con la Armada durante todo el año en relación a la vigilancia en Alta Mar. Es importante señalar que es un trabajo que hacemos en conjunto de monitoreo y vigilancia de todas las naves de pabellón extranjero que ingresan a nuestras aguas o se encuentran cercanas a las 200 millas, para dar la seguridad a nuestra ciudadanía”, expresó la autoridad, agregando que a la fecha no han habido detenciones ni incumplimiento y, en caso contrario, existen procedimientos que se llevan a cabo junto con la Armada.
Por su parte, el Director de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Armada, Contraalmirante (LT) Sigfrido Ramírez, resaltó que este monitoreo permanente permite asegurar que no se produzcan transgresiones a la normativa pesquera. “Cada uno de estos monitoreos se va enfocando de acuerdo a la época y las diferentes flotas que operan frente a nuestras costas. Es importante destacar la flexibilidad de los medios con los que contamos, lo que nos permite que este monitoreo, que se efectúa de manera remota, también se pueda realizar en el mar con diferentes medios tanto aéreos como de superficie”, manifestó la autoridad naval, haciendo hincapié en el trabajo coordinado con Sernapesca, el cual ha permitido llevar a cabo una serie de fiscalizaciones.